Orrin Evans – Faith in action (Posi-Tone, 2010)
Ya un veterano con numerosos discos a su nombre (la mayoría en el sello Criss Cross) que no siempre le hacen justicia, el pianista Orrin Evans debutó este año en Posi-tone, una de las etiquetas más activas en el área del neo-bop.
El disco es casi un homenaje a su antiguo patrón, el saxofonista Bobby Watson (la mitad de los temas son versiones), pero ese es un detalle sin demasiada importancia, ya que cobran nueva vida en sus manos. Aunque la influencia monkiana es palpable en Two steppin’ with dawn, y la huella de McCoy Tyner se deja notar, Evans no se deja clasificar fácilmente y en los temas más vibrantes encontramos semejanzas con el toque percusivo de Geri Allen o incluso de Vijay Iyer (obsérvese el fascinante juego rítmico deDon’t call me Wally o la electrizante tensión de su lectura de Appointment in Milano).
Este estupendo disco confirma que el pianista de Filadelfia es uno de los más destacados del momento, que sea menos conocido que otros nombres más mediocres sólo puede ser achacable a razones de marketing; como en el caso de Mulgrew Miller (otro pianista para pianistas), quizás no ofrezca nada especialmente llamativo con lo que llenar páginas en los medios, sólo música rigurosa e impecable, al fin y al cabo lo más importante.